Moldavia sorprende con su belleza rural, su riqueza histórica y su calidez humana.
Desde las calles tranquilas de Chisináu hasta los inmensos complejos vinícolas subterráneos de Cricova, pasando por monasterios medievales y aldeas tradicionales, este país ofrece una conexión profunda con la esencia de Europa.
Con Monstruo Viajero, puedes diseñar un recorrido a tu medida: explorar castillos olvidados, recorrer rutas del vino, sumergirte en celebraciones locales y vivir experiencias auténticas lejos de las multitudes.
Moldavia es una tierra de tradiciones vivas, folklore apasionado y espiritualidad profunda.
Visita monasterios ortodoxos decorados con frescos, explora fortalezas como la de Soroca y vive el calor humano de los pueblos moldavos, donde cada celebración es un viaje al alma del país.
Con Monstruo Viajero, puedes personalizar experiencias culturales: rutas religiosas, festivales folclóricos, mercados artesanales y encuentros auténticos con la cultura local.
La cocina moldava es tradicional, abundante y cargada de sabores caseros.
Disfruta de platos como el plăcintă (pasteles rellenos), mămăligă (una especie de polenta) y sopas campesinas a base de verduras frescas y carnes.
Con Monstruo Viajero, puedes incluir en tu viaje rutas gastronómicas, visitas a bodegas subterráneas, cenas en casas rurales y talleres de cocina tradicional moldava.
Convierte tu inspiración en una experiencia real. Personaliza cada detalle de tu próximo viaje por Europa con la ayuda de nuestros expertos y vive una aventura hecha a tu medida. Nosotros te guiamos, tú decides.